Sunday, January 24, 2010

Un secreto, dos secretos, tres secretos y la vida lenta irreconocible. Señales difusas y el puto control que sentías tener nunca fue.
En realidad lo que deseas es hundir la cabeza en el retrete... Again. Meter los dedos tan al fondo de tu garganta que el ardor sea tan intenso como para convertirse en un espasmo de liberación, en la arcada justa que necesitabas para salir del fondo para entrar a lo que no tiene nombre. Ver tus nudillos rojos, empapados de un amargo líquido espeso de sabor espantoso, de sabor de excesos y fallas, del miedo terrible de encontrarte sola.
Cierro los puños cortados, veo mi máscara al espejo, la capa gruesa de maquillaje que pica, que arde en los ojos con las pestañas que se incrustan pegadas, en un bálsamo con grumos, pesado.
Al final despiertas, empapada en sudor, repleta de lodo, repleta de ti... Toda sola, llena y amarga, con arcadas todo menos físicas, internas, y las ganas del ácido y su sabor ahí, como si tu piel siguiera con mi piel.

Tuesday, January 12, 2010

Nueva entrada. 2010. Hace frío, tengo frío. Desde la cama que nunca conociste mi cuerpo hinchado sabe bien que ya no estás. Ni en alma, ni en pensamiento, ni risa ni nada. Tengo envida de la gente que veo reír y abrazarse, tengo envidia de quien vive feliz, la mayor parte de los días. Pensar en mi me tiene harta. En lo que haré, me querrán, querré. La vida pasa lenta a mi lado, en mi. Adentro, bien adentro no hay más que hacer. Un faro a diez metros de mi casa no me deja dormir. La cortina delgada se mueve a cada lado reflejando en mi piel seca luces que no puedo ver. Ni sentir, nunca supe sentir. Es un nuevo año que se siente como el anterior, y el pasado antes de ese... Viejo, desgastado y solo, bien solo.