Ló único que faltaba...

...para al fin dejarte ir.

Por qué será que nunca me dejas en paz. A veces trato de no pensarte, de dejar de recurrir a recuerdos viejos, a imágenes chatarra. A veces trato –no sabes como- de eliminar a tus fantasmas. Unos días lucho muy duro para tratar de quitar el polvo que sobre mí dejaste. Trato de desaparecer días y borrar de mi mente fechas y palabras; trato de eliminar viejas noches y los cuentos y también nuestras camas.

Intento borrar sonrisas.

Quemo en mi mente, unos días, retazos de lugares y estampillas de colores. Me sumerjo entre mis aguas en tu más cálido recuerdo para así apaciguar un poco de todo esto que voy sintiendo.

Desecho viejas cartas y destruyo los anillos, rompo nuestros lazos y me aferro a realidades.

Unos días trato de no juzgar lo nuevo por lo que ya ha pasado y hay días en que voy por el aire y suelto mis ilusiones para que alguien más las tome. Entonces rezo por olvidarte y así decir, con la palabra así y mi vida plena, que estás fuera de mi zapato, que acepto que estés en el de alguien más. Decir al fin que me he olvidado de que existes PORQUE FINALMENTE HOY ME DOY CUENTA DE QUE NECESITO DEJARTE, OLVIDARTE. YA NUNCA PENSARTE.

Después de hoy te dejo ir... estoy segura de que sólo me faltaba verte así, al fin.

7/May/06