Monday, December 13, 2010
Está bien, deseo mostrar los elementos no seguros, así ya somos dos o tres o cuatro y tal vez cinco. Y muchos más. No te concierne ni te afecta que mierda haga de mi vida, así como a mi no me importa que próxima historia de muerte se te ocurra representar.
Soñé que te morías y te desvanecías casi en mis brazos, caías floja, como quien no quiere rendirse a la figura sombría que va naciendo de uno. Al final te rendiste y tu respiración pausada cesó. Seguro es desconsiderado decir que me provocó placer verte indefensa, como ave de alas cortadas, bañada en líquido negro, espeso, como tu alma... petróleo espeso. Habría sido lindo despertar y comprobar que sí pasó y en el entretiempo nos ahorramos problemas. Sería lindo, si.
Bañarme por dentro. Sentir el goteo de agua clara y cristalina, en cada parte de mi cuerpo. Por dentro. Sangre derramada. Te sustituyo por agua... y en mis sueños fluyo, y en la vida lloro y me seco, y lo sustituyo también.
No volver a este lugar. Abrigarme bien para dejar de sentir ese frío que cala cada parte de mis huesos, hasta volverlos astilla, hasta crear montoncitos de polvo en el suelo.
Atarme de manos para no teclear estas palabras otra vez. Decir que no quiero, decir que me duele. Y sonreír mientras miento.
Soñé que te morías y te desvanecías casi en mis brazos, caías floja, como quien no quiere rendirse a la figura sombría que va naciendo de uno. Al final te rendiste y tu respiración pausada cesó. Seguro es desconsiderado decir que me provocó placer verte indefensa, como ave de alas cortadas, bañada en líquido negro, espeso, como tu alma... petróleo espeso. Habría sido lindo despertar y comprobar que sí pasó y en el entretiempo nos ahorramos problemas. Sería lindo, si.
Bañarme por dentro. Sentir el goteo de agua clara y cristalina, en cada parte de mi cuerpo. Por dentro. Sangre derramada. Te sustituyo por agua... y en mis sueños fluyo, y en la vida lloro y me seco, y lo sustituyo también.
No volver a este lugar. Abrigarme bien para dejar de sentir ese frío que cala cada parte de mis huesos, hasta volverlos astilla, hasta crear montoncitos de polvo en el suelo.
Atarme de manos para no teclear estas palabras otra vez. Decir que no quiero, decir que me duele. Y sonreír mientras miento.
Estoy harta de tus mentiras. No tanto porque me duela, sino porque me insulta; insulta la confianza que te tuve, insulta mi cariño derramado, insulta lo implícito en nuestro contrato social.
Está bien, no tienes que decir nada. No quiero ni excusas, ni lloriqueos de criaturita abandonada, ni de luto ni de nada. No quiero más contigo, ni con ellos ni con la gente que tu vida involucre.
Decir que te perdono es fácil, hacerlo también... lo difícil en todo caso sería olvidar, y no quiero ni lo haré. La hipocresía, las másacaras, el falso lamento cuando hieres a los demás, los ojos ensayados al pedir perdón... estoy harta. Dejé eso hace un tiempo atrás y por más que mi cariño siga como sombra en ti, no pienso regresar a esos juegos, a tus juegos.
Hoy termino con mi parte del contrato, suficientes oportunidades ya te he dado.
Está bien, no tienes que decir nada. No quiero ni excusas, ni lloriqueos de criaturita abandonada, ni de luto ni de nada. No quiero más contigo, ni con ellos ni con la gente que tu vida involucre.
Decir que te perdono es fácil, hacerlo también... lo difícil en todo caso sería olvidar, y no quiero ni lo haré. La hipocresía, las másacaras, el falso lamento cuando hieres a los demás, los ojos ensayados al pedir perdón... estoy harta. Dejé eso hace un tiempo atrás y por más que mi cariño siga como sombra en ti, no pienso regresar a esos juegos, a tus juegos.
Hoy termino con mi parte del contrato, suficientes oportunidades ya te he dado.
Monday, October 25, 2010
Empezar por pedirte que te vayas, o por rogarte que pares.
Podría seguir en esto, cuando quisiera, como quisiera pero decidí que no. Tomé el salto que me pedían y comprendí que existía más de lo que me permitía ver.
Regresar a la posición aprendida, a la posición sin esfuerzo y las manos hasta adentro, dos dedos entrelazados, hasta el fondo de la garganta. Y de ahí sin esfuerzo. Las contracciones automáticas, peristalsis invertida, la mandíbula rota.
Tener que quitarme este miedo y enfrentarte, porque no solo a ti te haces daño.
Tomé la decisión de parar hace más de un año y tu presencia no da más que un dolor de cabeza constante, no es mas que mis músculos contraídos; la lucha de siempre ahora contigo, rogando a mi mente aguantar fuerte un poquito más. Fingir que no escucho, pretender que no me duele, decir que no te envidio.
Me sentí tentada hace unas semanas, de recorrer el viejo camino de nuevo... no pude.
Adoptar una posición conocida, el corazón latiendo fuerte, la mano temblando, y la práctica perdida. Finalmente te tiraste en el suelo con los ojos llorando y la frustración de saberte diferente, de no recordar más el camino de las purgas, de no querer más recordarlo. Y al mismo tiempo necesitarlo tanto.
Tal vez perdí la conciencia al caer suavemente sobre el tapete en un piso de mosaicos blanco, espero haberla perdido porque todo pareció parte de un trance horrible.
Recorrer mentalmente pasajes del pasado, mezclados con ilusiones de como desearías haber vivido, sin un trazo claro entre lo que es real y lo que es ficción, lo que deseaste tan fuertemente como para incorporarlo a tu vida y sentirlo como verdad.
Terminar por pedirte que te vayas, o por rogarte que pares.
Podría seguir en esto, cuando quisiera, como quisiera pero decidí que no. Tomé el salto que me pedían y comprendí que existía más de lo que me permitía ver.
Regresar a la posición aprendida, a la posición sin esfuerzo y las manos hasta adentro, dos dedos entrelazados, hasta el fondo de la garganta. Y de ahí sin esfuerzo. Las contracciones automáticas, peristalsis invertida, la mandíbula rota.
Tener que quitarme este miedo y enfrentarte, porque no solo a ti te haces daño.
Tomé la decisión de parar hace más de un año y tu presencia no da más que un dolor de cabeza constante, no es mas que mis músculos contraídos; la lucha de siempre ahora contigo, rogando a mi mente aguantar fuerte un poquito más. Fingir que no escucho, pretender que no me duele, decir que no te envidio.
Me sentí tentada hace unas semanas, de recorrer el viejo camino de nuevo... no pude.
Adoptar una posición conocida, el corazón latiendo fuerte, la mano temblando, y la práctica perdida. Finalmente te tiraste en el suelo con los ojos llorando y la frustración de saberte diferente, de no recordar más el camino de las purgas, de no querer más recordarlo. Y al mismo tiempo necesitarlo tanto.
Tal vez perdí la conciencia al caer suavemente sobre el tapete en un piso de mosaicos blanco, espero haberla perdido porque todo pareció parte de un trance horrible.
Recorrer mentalmente pasajes del pasado, mezclados con ilusiones de como desearías haber vivido, sin un trazo claro entre lo que es real y lo que es ficción, lo que deseaste tan fuertemente como para incorporarlo a tu vida y sentirlo como verdad.
Terminar por pedirte que te vayas, o por rogarte que pares.
Tuesday, October 19, 2010
Tuesday, July 27, 2010
No me siento tan triste como me sentía años antes. Cada vez me enfrento más "maduramente" a los problemas que se me vienen encima, y se siente distinto, respirar de nuevo.
Siempre regreso a esta pantalla cuando se me agotan los recursos para salir adelante sin derramar algunas lágrimas; es cada vez más y más espaciado un post del otro y no sé que tan orgullosa debería sentirme de eso. No sé si sea lo mejor porque ahora simplemente lo escondo todo en algún rincón empolvado bien adentro de mi...
Me siento sola, más sola que en mucho tiempo. Y aunque odio sentirme así, odio más no tener la voluntad de corregirlo y hacer algo por mi, por mejorarme. Y sigo sin poder dormir, despertándome tarde, desaprovechando todo.
Pero más que todo, extraño a mis amigos. Extraño demasiado la sensación de tener alguien con quien contar, que alguien se preocupe por mi, tener la seguridad de que me siguen y aman. Y hoy no la tengo... no tengo más que la ansiedad constante de sentirme vacía e inservible, desechable. Con la manía degradante de revisar el celular cada tres minutos con la ilusión de que alguien me piensa... y luego caer fuerte reafirmando lo que temía: NADA, NADA. NADA.
Siempre regreso a esta pantalla cuando se me agotan los recursos para salir adelante sin derramar algunas lágrimas; es cada vez más y más espaciado un post del otro y no sé que tan orgullosa debería sentirme de eso. No sé si sea lo mejor porque ahora simplemente lo escondo todo en algún rincón empolvado bien adentro de mi...
Me siento sola, más sola que en mucho tiempo. Y aunque odio sentirme así, odio más no tener la voluntad de corregirlo y hacer algo por mi, por mejorarme. Y sigo sin poder dormir, despertándome tarde, desaprovechando todo.
Pero más que todo, extraño a mis amigos. Extraño demasiado la sensación de tener alguien con quien contar, que alguien se preocupe por mi, tener la seguridad de que me siguen y aman. Y hoy no la tengo... no tengo más que la ansiedad constante de sentirme vacía e inservible, desechable. Con la manía degradante de revisar el celular cada tres minutos con la ilusión de que alguien me piensa... y luego caer fuerte reafirmando lo que temía: NADA, NADA. NADA.
Monday, June 14, 2010
No sé que diferencia habría hecho el mirarte a los ojos. No soporto más tu mirada, el vistazo de decepción que lanzas con ese desdén tuyo. No quiero verte más, ni sentirte, ni quererte ni odiarte.
B O R R A R T E
Quiero ir libre, sin la congoja de pensarte pensándome. El darle vueltas al asunto y el cansancio mental que acarrea el simple hecho de pensarme, también.
No me miro más, no me hablo más, no vomito(me) más, no pienso más
no me quiero ya, hoy menos que nunca,
no quiero ya seguir en la deriva de lo qué será de mi vida
las decisiones me afectan, y no tener la mínima idea de qué ser me tiene tumbada
cansada, adolorida, agotada
no me toco, no me siento
no me animo, no me atrevo
sigo siendo el pajarraco abandonado
sin plumas
sin color
de alas cortadas.
B O R R A R T E
Quiero ir libre, sin la congoja de pensarte pensándome. El darle vueltas al asunto y el cansancio mental que acarrea el simple hecho de pensarme, también.
No me miro más, no me hablo más, no vomito(me) más, no pienso más
no me quiero ya, hoy menos que nunca,
no quiero ya seguir en la deriva de lo qué será de mi vida
las decisiones me afectan, y no tener la mínima idea de qué ser me tiene tumbada
cansada, adolorida, agotada
no me toco, no me siento
no me animo, no me atrevo
sigo siendo el pajarraco abandonado
sin plumas
sin color
de alas cortadas.
Friday, February 12, 2010
La seguridad que tuve de tu amor pudo más en mi de lo que alguna vez me atreví a pensar.
Estoy mejor ahora, que hace un año, tal vez dos... Porque al hacer el recuento de los últimos seis años, todo se vuelve borroso menos la sensación constante de insatisfacción y la necesidad recurrente de purgar todo lo que no quería ser.
La seguridad de sentirme siempre rodeada de otras personas provocó en mi ese sentimiento temerario de probar que sin importar que tan dificiles se pusieran las cosas, o que tan mal saliera todo, siempre estaría esta especie de red esperándome en cada una de mis caídas, mi propio sostén. Y luego abrí los ojos mareda por las contusiones, recostada en el piso, viendo hacia arriba el enorme hoyo de mi red desgastada por tantos accidentes tan fuertes. Con los huesos rotos me mantuve en el piso sangrante, sucio, hediondo; por años, uno tras otro. Supongo que la falta de contacto hizo que perdiera esa capacidad sensitiva, y la voz también. No me queda más que mis letras frágiles y descompuestas. No hubo más nadie para mi.
Y ahora el miedo de nuevo.
Las luces que me ciegan, una a una, suficientes para hacerme llorar.
Y ahora la seguridad de sentirme amada equivale a la seguridad de sentirme abandonada... después.
Estoy mejor ahora, que hace un año, tal vez dos... Porque al hacer el recuento de los últimos seis años, todo se vuelve borroso menos la sensación constante de insatisfacción y la necesidad recurrente de purgar todo lo que no quería ser.
La seguridad de sentirme siempre rodeada de otras personas provocó en mi ese sentimiento temerario de probar que sin importar que tan dificiles se pusieran las cosas, o que tan mal saliera todo, siempre estaría esta especie de red esperándome en cada una de mis caídas, mi propio sostén. Y luego abrí los ojos mareda por las contusiones, recostada en el piso, viendo hacia arriba el enorme hoyo de mi red desgastada por tantos accidentes tan fuertes. Con los huesos rotos me mantuve en el piso sangrante, sucio, hediondo; por años, uno tras otro. Supongo que la falta de contacto hizo que perdiera esa capacidad sensitiva, y la voz también. No me queda más que mis letras frágiles y descompuestas. No hubo más nadie para mi.
Y ahora el miedo de nuevo.
Las luces que me ciegan, una a una, suficientes para hacerme llorar.
Y ahora la seguridad de sentirme amada equivale a la seguridad de sentirme abandonada... después.
Sunday, January 24, 2010
Un secreto, dos secretos, tres secretos y la vida lenta irreconocible. Señales difusas y el puto control que sentías tener nunca fue.
En realidad lo que deseas es hundir la cabeza en el retrete... Again. Meter los dedos tan al fondo de tu garganta que el ardor sea tan intenso como para convertirse en un espasmo de liberación, en la arcada justa que necesitabas para salir del fondo para entrar a lo que no tiene nombre. Ver tus nudillos rojos, empapados de un amargo líquido espeso de sabor espantoso, de sabor de excesos y fallas, del miedo terrible de encontrarte sola.
Cierro los puños cortados, veo mi máscara al espejo, la capa gruesa de maquillaje que pica, que arde en los ojos con las pestañas que se incrustan pegadas, en un bálsamo con grumos, pesado.
Al final despiertas, empapada en sudor, repleta de lodo, repleta de ti... Toda sola, llena y amarga, con arcadas todo menos físicas, internas, y las ganas del ácido y su sabor ahí, como si tu piel siguiera con mi piel.
En realidad lo que deseas es hundir la cabeza en el retrete... Again. Meter los dedos tan al fondo de tu garganta que el ardor sea tan intenso como para convertirse en un espasmo de liberación, en la arcada justa que necesitabas para salir del fondo para entrar a lo que no tiene nombre. Ver tus nudillos rojos, empapados de un amargo líquido espeso de sabor espantoso, de sabor de excesos y fallas, del miedo terrible de encontrarte sola.
Cierro los puños cortados, veo mi máscara al espejo, la capa gruesa de maquillaje que pica, que arde en los ojos con las pestañas que se incrustan pegadas, en un bálsamo con grumos, pesado.
Al final despiertas, empapada en sudor, repleta de lodo, repleta de ti... Toda sola, llena y amarga, con arcadas todo menos físicas, internas, y las ganas del ácido y su sabor ahí, como si tu piel siguiera con mi piel.
Tuesday, January 12, 2010
Nueva entrada. 2010. Hace frío, tengo frío. Desde la cama que nunca conociste mi cuerpo hinchado sabe bien que ya no estás. Ni en alma, ni en pensamiento, ni risa ni nada. Tengo envida de la gente que veo reír y abrazarse, tengo envidia de quien vive feliz, la mayor parte de los días. Pensar en mi me tiene harta. En lo que haré, me querrán, querré. La vida pasa lenta a mi lado, en mi. Adentro, bien adentro no hay más que hacer. Un faro a diez metros de mi casa no me deja dormir. La cortina delgada se mueve a cada lado reflejando en mi piel seca luces que no puedo ver. Ni sentir, nunca supe sentir. Es un nuevo año que se siente como el anterior, y el pasado antes de ese... Viejo, desgastado y solo, bien solo.
Friday, October 09, 2009
Sunday, August 16, 2009
Al final siempre caen las máscaras y la gente termina por dejar salir lo que escondía. La verdad sale a flote y la mayoría de veces es triste darse cuenta de lo que una vez pensaste era perfecto y honesto, no fue más que un destello fugaz... apagado por completo, podrido.
La envidia, los celos... lo más oscuro, lo más asqueroso de las personas, lo más repulsivo detona en cualquier momento y cuando pasa duele ver el sueño roto.
la gente que creció junta, las experiencias vividas, las risas, las metas comunes... todo se difumina y se crean bifurcaciones nuevas, desconocidas y alejadas. Pronto lo que parecías conocer se vuelve un espacio oscuro, peligroso... nuevo.
Y se aleja, se aleja la gente. Las apariencias engañan... y cambian también.
Y duele... sigue doliendo abrir los ojos y cerrar el corazón a todo lo que una vez amaste.
La desilusión se vuelve parte de la vida y la añoranza sigue ahí, permanente.
La envidia, los celos... lo más oscuro, lo más asqueroso de las personas, lo más repulsivo detona en cualquier momento y cuando pasa duele ver el sueño roto.
la gente que creció junta, las experiencias vividas, las risas, las metas comunes... todo se difumina y se crean bifurcaciones nuevas, desconocidas y alejadas. Pronto lo que parecías conocer se vuelve un espacio oscuro, peligroso... nuevo.
Y se aleja, se aleja la gente. Las apariencias engañan... y cambian también.
Y duele... sigue doliendo abrir los ojos y cerrar el corazón a todo lo que una vez amaste.
La desilusión se vuelve parte de la vida y la añoranza sigue ahí, permanente.
Monday, July 27, 2009
Este frío que me cala los huesos me inmoviliza toda y aún, por alguna razón me encuentro cómoda. Es una soledad apaciguante que me rodea y me atrapa. Contemplo iluminada las siluetas que se forman del humo del tabaco y sonrío.
El aire llega entonces y en un suspiro entrecortado me hace cachitos el alma. El frío sigue ahí, pasivo.
Mis manos aunque duras y secas se aferran una con otra y mi espalda gime en un quejido encorvado.
Cruje la madera consumiéndose... el oxígeno falta.
Lejana me siento y ando. Acostumbrada.
Lejana de mi cuerpo, entumido por completo.
El humo es ahora solo humo.
El aire llega entonces y en un suspiro entrecortado me hace cachitos el alma. El frío sigue ahí, pasivo.
Mis manos aunque duras y secas se aferran una con otra y mi espalda gime en un quejido encorvado.
Cruje la madera consumiéndose... el oxígeno falta.
Lejana me siento y ando. Acostumbrada.
Lejana de mi cuerpo, entumido por completo.
El humo es ahora solo humo.
Monday, July 20, 2009
"Y tú no te decides por ninguna de las dos...."
*E l l a e s b o n i t a - N a t a l i a L a f o u r c a d e
Friday, July 17, 2009
Thursday, July 16, 2009
Toda mi vida fui una persona social, aventurera, espontánea y bromista... confianzuda y con una facilidad sobresaliente para hacer nuevos amigos.
Nunca fui la niña retraída que a penas y murmuraba algo, nunca me sente en una esquina del salon sola, ni me hicieron falta amigas con quienes compartir mi lunch.
Corría, nadaba, jugaba... sonreía.
Y pum! Pasó.
Supongo que me alejé. Hubo una transición interna en la que pasé de ser la fiestera máxima, la amiga de los consejos, la de las salidas y el café, la que inicia la conversación, la que sale con cien números nuevos de la reunión y entrega su número a cien más. Hubo algo en mí, un instante, un zarpazo y me volví irreconocible.
Ahora la callada, la tímida, la "mamona"... la que ya no encuentras las palabras, ni es espontánea, la quie se piensa más de diez veces la frase que está a punto de decir y cuando logra decirla pasa desapercibida.
Los números en el celular, los de la vieja agenda a través de los años han ido disminuyendo notablemente, las llamadas recibidas un viernes en la noche se han reducido a ser nada, las tardes de café ya no suceden para mí porque en algun punto del camino se perdió mi invitación, y los consejos tan obsoletos que ya ni son requeridos.
Los que me buscaban, lo que yo buscaba pasaron a ser inaccesibles. Y me cerré entera.
A veces me odio por dejarme abandonada y no renovarme, por pasar a ser este vestigio irreconocible de una niña feliz. Completa, amada, con gente a la que recurrir.
Y me odio y me purga perder las conexiones, y quedarme en vacaciones todos los días en pijama. Me enoja y me siento abatida por sensaciones que nunca seré capaz de expresar, por que lo que era y lo que quiero ser nunca regresará y nunca será.
Y con lágrimas en los ojos respiro hondo y busco nombres y busco lugares y busco amigos y no encuentro, no me encuentro.
Me mentalizo algunas noches, antes de dormir en regresar y deshacer las murallas que me rodean y atrapan y hurgar, buscar ondo lo que una vez fui con la esperanza en la mano de que si es así, de que si la antigua niña regresa el futuro será feliz.
Y hago historias mentales y fantasias increíbles y recuerdo y recuerdo hasta que me doy cuenta de que a mi no me recuerdan.
Nunca fui la niña retraída que a penas y murmuraba algo, nunca me sente en una esquina del salon sola, ni me hicieron falta amigas con quienes compartir mi lunch.
Corría, nadaba, jugaba... sonreía.
Y pum! Pasó.
Supongo que me alejé. Hubo una transición interna en la que pasé de ser la fiestera máxima, la amiga de los consejos, la de las salidas y el café, la que inicia la conversación, la que sale con cien números nuevos de la reunión y entrega su número a cien más. Hubo algo en mí, un instante, un zarpazo y me volví irreconocible.
Ahora la callada, la tímida, la "mamona"... la que ya no encuentras las palabras, ni es espontánea, la quie se piensa más de diez veces la frase que está a punto de decir y cuando logra decirla pasa desapercibida.
Los números en el celular, los de la vieja agenda a través de los años han ido disminuyendo notablemente, las llamadas recibidas un viernes en la noche se han reducido a ser nada, las tardes de café ya no suceden para mí porque en algun punto del camino se perdió mi invitación, y los consejos tan obsoletos que ya ni son requeridos.
Los que me buscaban, lo que yo buscaba pasaron a ser inaccesibles. Y me cerré entera.
A veces me odio por dejarme abandonada y no renovarme, por pasar a ser este vestigio irreconocible de una niña feliz. Completa, amada, con gente a la que recurrir.
Y me odio y me purga perder las conexiones, y quedarme en vacaciones todos los días en pijama. Me enoja y me siento abatida por sensaciones que nunca seré capaz de expresar, por que lo que era y lo que quiero ser nunca regresará y nunca será.
Y con lágrimas en los ojos respiro hondo y busco nombres y busco lugares y busco amigos y no encuentro, no me encuentro.
Me mentalizo algunas noches, antes de dormir en regresar y deshacer las murallas que me rodean y atrapan y hurgar, buscar ondo lo que una vez fui con la esperanza en la mano de que si es así, de que si la antigua niña regresa el futuro será feliz.
Y hago historias mentales y fantasias increíbles y recuerdo y recuerdo hasta que me doy cuenta de que a mi no me recuerdan.
Monday, May 18, 2009
uno a uno pasan los segundos inutiles las manecillas inexistentes y su sonido aturdidor se escuchan lejos tic tac en las noches de insomnio pensando en fechas sobrevaloradas obsoletas y en la gente la misma gente que me atemoriza y en mi misma con mis imperfecciones pienso en los acentos en la puntuacion y el buen orden y en lo inutil que parece todo despues de un tiempo tengo un faro en mi ventana y en mi sueno iluminado descansa mi mas absoluta perdicion el otro dia sone que te morias que te me ibas en los brazos y yo corria y gritaba y nada mas no me salia el otro dia pense en lo que vendria en lo bien que me hace a veces no regresar a estas lineas el ignorar lo que sucede y pretender que nunca nada fue real no observar no leer entre lineas no hacer caso al testimonio doloroso que cuentan las heridas en los brazos no escuchar los crujidos los gritos disfrazados de un cuerpo maltratado entre el hambre y los acidos entre el odio y el deseo de que sigan avanzando los tic tacs silenciados saber que el tiempo no sera mas tiempo cuando sepa que este cuerpo no es mas el cuerpo avejentado que hoy no quiero mas ruega al insomnio pasa pronto y nunca mas despertar
Wednesday, April 15, 2009
Thursday, February 19, 2009
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