Lágrimas atoradas...

Esque a veces se me van las ganas de todo. No me siento con ganas de reir, no tengo ya las fuerzas para seguir luchando ni siquiera las fuerzas para seguir sufriendo. Ya no tengo ganas de salir, no me siento con ánimo de hablar ni de huir más de mis sentimientos porque siempre terminan encontrándome.
Estoy cansada de pensar, cansada de sentir, cansada de mi...

Me encuentro perdida, no sé en que punto me abandoné a mi misma, no sé cuándo fue que dejé a mis sueños escapar ni cuando el aire comenzó a quemarme.

Quiero respuestas, quiero encontrarme también a la risa. Quiero control pero quiero dejarlo todo... quiero ser una mejor persona, quiero sonreir y gritar de felicidad.. quiero gozarme a mi y disfrutar de la infancia que se vió rápidamente transformada a inmensa agonía. Al dolor.
Quiero disfrutarme y llorar todo lo que necesite, quiero hablar y hablar, quiero correr como loca y ya no parar.

Me encantaría disfrutar de mi vida, encontrarla si es que sigue ahí... comer todas esas cosas que me gustan sin sentirme repugnante. Me gustaría también decir lo que siento y reclamar todo lo que me molesta... quiero abandonar a mi silencio, dejarlo tirado...
Quiero volar por los cielos, como un ave.. libre del sufrimiento, sólo observando y viajando de nube en nube... disfrutando como un día yo sabía hacerlo.

Pero hoy.... hoy tengo las lágrimas atoradas, hoy no puedo despegar mis alas de mi cuerpo lastimado y mi alma deshecha, hoy por más que lo intento la risa no sale, y mis piernas se encuentran inmoviles ante las órdenes de moverse y correr, hoy mi boca se encuentra sellada por el dolor y no encuentro forma de liberarla, hoy mis manos me recuerdan lo miserable que me siento, hoy no encuentro las respuestas porque las preguntas han desaparecido con ellas.... y las lágrimas siguen ahí. Atoradas...

Y quiero sacarlas.

Hoy lo haría todo, hoy reiría... hoy le devolvería al mundo la sonrisa que me ha dado en ocasiones, así como mi calor.. pero esque no sé en que punto lo abandoné todo.. y ya no me quedan fuerzas del día anterior ni me quedan sonrisas... y ya ni ganas tengo.

Sólo lágrimas atoradas a la espera de salir.