Tuesday, July 26, 2005

Madrugada en una noche sin ideas

Palabras al azar. Elejidas en una corta historia. Una noche sin ideas.

Tus manos atadas a los brazos iluminados por el Sol, como cómplices por los recuerdos y las bocas, desprendiendo susurros libres de cobardía, llenos de tu infinita irreverencia empedernida. Fluyendo en vista del desintegre y con la nostalgia atorada, nuevamente, la nostalgia de vagos y viejos abandonos. Tan nuevos como frescos, y rápidos como tu mismo tacto sintiendo pelusas cargadas de nada y algo, más simples pretenciones de poder, y canciones que siguen a mi sonpara decirte y repetir, por días y siempre que debes continurar, brillar y saciar tu sed, hasta aniquilar el desgarre que arde con el viento y seguir viendo. Hasta alcanzarte, amor.
Pronto como intempestivamente te has convertido en necesidad y adicción para una vieja compañera, en una tarde y hasta tu partida. No para de caer, cada vez más bajo en cualquier desespere de tu ausencia, quizás tiemiendo al cambio que ha dejado de valer para este pobre cuerpo sin paz, andante en la tormenta de tu aroma invisible y sin despertar del silencio, a la espera de tu regreso, simple imaginación, una verdad desamparada perdida en el abismo.
Y una simple causa, simples besos o una voz para el pequeño vuelo, divinamente pensado.
Seguir, seguir sin caer, mantendiendo las casualidades planeadas con los ojos, contigo y conmigo buscando hacer historia en nuestra memoria como tu misma presencia y agrandando los latidos y mi corazón. Fuera de los límites, soportando al olvido tan fuerte como el pasado, fuerte como nunca en la certeza absoluta de tenerte cerca, conmigo y mi cuerpo desnudo y con la sangre entre los gritos, allá, en el exterior, sacando del medio al escape y llevando al ayer fuera de la separación y fuera del pedir, fuera de los hechos. Durmiendo un rato al tiempo, hasta ahogarlo de ilusiones y deteniéndolo con piedras y lágrimas y el deseo. Juntos. Y, los desahogos cerrados plasmando el abrir vidas con excusas llenas de pretextos y un esque, por el simple existir de tu presencia y la razón, tu razón para ir y limpiar el corazón, dejandonos correr en el artificio de la tristeza primero que el de la confesión, sabiendo ya el riesgo del propio acostumbre y de la dependencia de tu juego que concluye con cicatrices y sabores amargos, dulces alguna vez y tu aliento como el viento. Enteramente de pasión, respira y reconoce el olor. Acabado de juramentos, siente el rencor sin ataduras y avanza hacia delante y la empujas para atrás y decidida como tu desprendimiento, tuyo y sin posibilidades, ve nuevos ciclos y avanza con su capacidad de sobrevivencia, la misma, la cargada en su alma.
Piel con piel y boca con boca en la unión envejecida. Tic tac, tica tac... el tiempo. Sigue avanzando.

4 comments:

Rosa de Lima said...

Querida Nala, aquí me acerco, yo también a traerte mis besos. Aunque, como dices "Tic tac, tic tac... el tiempo. Sigue avanzando".
No importa. Yo te los dejo :), éstos no caducan nunca, ya verás.

Siempre hacia adelante, Nala!!!
Muchos besos y un abrazo enorme.

Unknown said...

AHH MI VIDA!!!!!
QUE LINDO TODO LO QUE ESCRIBES!! EN SERIO ESTABAS RE INSIPIRADA EH!
quien sabe en quien....... jajaja
te amo

Unknown said...

Hola nena...:)
Como estas? hacia mucho que no venia, me voy a hacer una recorridita por el blog, para ponerme al dia...
besotes!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Chuls ;)

Unknown said...

ME ENCANTAN TODAS LAS FOTOS QUE PONES...