Cambio acompañado de orden.

Dicen que el cambio es bueno. Que a veces sana. No sé que pensar en realidad, estoy confundida.

Estoy poniendo orden, al menos lo intento. Lo decidí, comienzo a pensar que quizás todavía estoy a tiempo de sanarme, curar un poco el alma, lidiar con las cicatrices por fin. Lo estoy intentando.
Paso por paso, comienzo a avanzar.

He cambiado, me siento más tranquila, como en una etapa de calma.. después de la constante tormenta por años y años. Me encuentro estable, cansada, me mantengo. Subí un poco y no sé que sentir.

No tengo nada que probar, ya no. Nunca. Pasó esa etapa... voy avanzando, the show must go on, no matter what.. lo aplico hoy a mi vida. Debe continuar.

Es extraño darte cuenta como de unos años a lo que eres ahora, incluso meses han sucedido tantas cosas, como se han llegado a involucrar tantas personas, tantos nombres, cuanto amor. Es extraño como de un momento para otro se puede sentir tanta calma y al siguiente tanto movimiento, mal movimiento. Me quedé asombrada.

Como hace unos meses por todo mi orgullo (supongo que eso era), mis ganas de probar mi poco miedo a las cosas (cuando por dentro estaba aterrada y hasta la fecha todavía), todo eso que sentía era capaz de hacer todo aquéllo de lo que alguien no me ceyera capaz, todo, absolutamente todo. Ayer ya no me atreví.
Supongo que es bueno ¿me hará bien?, espero que si. Avance, hoy esa es mi palabra.

Ya no tengo nada que probar, absolutamente nada... a nadie, ni siquiera a mi. Y duele, duele un poco darse cuenta de los extremos a los que alguna vez llegué para probar no sé que cosa.
Pueden decir lo que quieran, todos ellos. Están en su derecho... no me conocieron, por suerte no lo hicieron.
Todavía, en ocasiones, lo dudo. Tal vez valga la pena, mi orgullo lo vale. Lo vale, creo que en parte lo vale, pero marco los límites. Cambio. Mucho cambio acompañado de orden.