Mi madre.

El sábado fui a rentar unas películas, ya las había visto desde hace tiempo. Son tristes, un poco. Me dejan pensando por lo menos. Fueron "Las Horas" y "Girl, interrupted (inocencia interrumpida)", mi hermano estaba en el D.F. y mi papá igual, sólo estabamos nosotras y nos acostamos a verlas.
Terminamos la de Las horas, íbamos a empezar la de girl interrupted, empieza con Winona abrazando a Angelina, una imagen algo cruda.. igual, después de unas semanas con mi mamá haciendo comentarios obviamente referentes a mi ed, que ya lo sabe, y a que no soy feliz y eso volvió a hacer uno por el estilo - si está muy triste mejor la quitamos porque no quiero que te afecte-, de verdad que ya no la aguantaba más, a parte de que todo el tiempor esta atras de mi.
Apagué la tele y el dvd y me volteé al otro lado de la cama. Ya no hablé.
Supongo que se sintió mal, sé que está procupada, si lo sé. Ya ni me acuerdo que empezó a decirme, se metió a su baño y empezó a llorar. No hablé, no me acerqué para sacarla como normalmente hubiera hecho, sólo la dejé estar. Para que hiciera lo que quisiera... no se lo impedí.
Después de un rato salió por fin con los ojos rojos, empecé a preguntar que le pasaba y contestó que nada. OK.
Se acostó y apagó la luz. Pensé en quedarme a dormir con ella pero no me sentía bien. Preferí ir a mi cuarto a pensar las cosas un poco. El silencio nos apartó tanto. Me fui.
Preguntó que a donde iba, a mi cuarto le dije. Se levantó ella después y se fue a su computadora.
Ya no aguanté más y me acerqué a ver cual era el problema, me dolió verla así.
Me acerqué a hablar con ella, a pesar de lo que me aconsejó mi psicóloga, y me empecé a desesperar, le grité y ella seguía con sus rodeos, sin hablar claro.. sólo callar y callar, por siempre callar.
Siguió con esas frases que no llevan a nada, me salí y le dije que ya no quería hablar con ella.. me salí de la habitación.
Después ella llegó a mi cuarto y empezó a hablarme... cubierta en lágrimas, nunca la había visto así, tan frágil y mi madre tan fuerte. Se me salieron las lágrimas... llore con ella, solo unas cuantas, contadas pero sufrí. Luche por contenerme, por no permitirme llorar frente a ella mientras me pellizcaba la mano hasta sacarme sangre más tarde.

Comenzó a hablar y hablar, yo no sabía que decir...
Dijo que una como madre siempre intenta salvar a sus hijos del sufrimiento, que es lo que menos se desea, aun a sabiendas de que no es posible. Que una como madre siempre intenta estar ahí y que le dolía ver como estaba sufriendo. Después empezó a decir con tanto sentimiento, tanto dolor como sabía ya de esta enfermedad que tengo, de que ella es nutriologa y a pesar de eso nunca se habría dado cuenta si no hubiera sido por las páginas que encontró, que nunca imaginó que su niña estuviera sufriendo de esto, que le dolía ver como desde tan pequeña estoy sintiendo todo esto, tanto dolor, tan poca aceptación hacia mi persona (las lágrimas empezaron a hacerse insoportables cuando empezó a decir eso), como le dolía que yo estuviera así después de que ella todo el tiempor trató de protegerme... dijo, lo primero que me pregunto es que tan grave es, lo segundo es porque y lo tercero como ayudarte cuando tu no lo estas pidiendo, como sacarte de esto...
Me sentí muy culpable de ver a mi madre así por mi culpa, tan triste por su hija. No sabía que decir.
Empezó a decir que se preguntaba mucho que era lo que había hecho mal, si tal vez no me dió la atención suficiente, si habría sido todo esto por su culpa... y yo solo no sabía que decir.. comencé a sentirme verdaderamente mal porque ella no ha hecho nada....
Siguió así, preguntándose por que. No siquiera yo se... porque.

Lloró mucho, me dolió verla de esa forma. Me dolió en el alma.... me destrozó.

Terminé dudando que decir, si debía abrazarla o sólo hablar, si callar en vista de mi voz cortada por el dolor de mi madre y la falta de ideas, de argumentos de los cuales hablar.
La abracé simplemente, y lloré, lloré mucho. Con la voz cortada dije: estoy trabajando en esto, y estoy avanzando, estoy avanzando... voy bien. Sólo te pido que confies en que estoy bien. En que ya todo va mejorando y me siento feliz conmigo...

Ella sonrió, y se notó claramente como el alivió recorrió su cuerpo... hasta que me dijp: no sabes que gusto me da.

Le mentí, todo esto sigue avanzando... será una mentira piadosa, no me hace daño a mi, me hace feliz el verla sonreir y ella está feliz con eso. A pesar de que le mentí, no quiero preocuparla, no quiero, de verdad no quiero lastimarla.

Regresamos a su cama, vimos la película y finalmente nos dormimos como a las 4 am. yo entre sus brazos, y despertamos como si todo eso hubiera sido un sueño, algo que no fue realidad.

Es todo... lloré mientras escribía esto, recordando el dolor de sus palabras por su niña. Mañana me toca terapia, voy a hablar mucho de esto. Me hizo bien escribirlo.

Más tranquila.