Aqui estoy, exponiendome ante todos, tal vez sea lo que necesito perfectos desconocidos, (si es que alguien me lee) que más da, no los conosco asi es mejor. Confío más en la gente desconocida que en la gente que conosco, aunque no creo que se le pueda llamar confianza si ni en mi misma confio.
Ja, que rara me sentí al verlo de nuevo, después de un mes o tal vez más. No se creo que volvió
a despertar algo en mi, es simplemente extraño.
Pensé que ya no me importaba más, yo creo que mi mente volvió a jugar conmigo, como habitualmente lo hace.
Me siento mal, ¡chingar!. Otra vez llorando, no puedo permitirmelo, me prometí que no volvería a llorar recordandolo, me prometí bloquearlo por completo, asi como me prometí dejar de comer y no vomitar más. Mejor dejo de prometerme tantas cosas a mi misma porque solo me desilusiono más.
Me siento mal porque yo misma me doy cuenta de que estoy usando a "J" para "no pensar en ti" y estoy harta de eso. Me doy vergüenza, no debo hacer eso y lo se, pero lo sigo haciendo. No creo que le cause gran daño porque a veces el también me cambia el nombre, no me molesta aunque no creo que nos haga bien. Es contradictorio porque me siento tan bien cuando lo beso, se siente como que "G" desaparece y que "J" se ha convertido en mi luz, esa luz que alejaba todos mis miedos en la cual yo solía refugiarme y me perdía por completo sintiendome feliz, mientras los brazos de G me abrazaban y sus manos recorrían mi cuerpo entero haciendome sentir tan única. Pero después llega la parte "mala" porque al darme cuenta de que G ya no esta más ahi para velar por mis sueños me siento tan vacia y tan repulsiva hacia mi por solo usarlo, a ti mi J mi cobijo por ratos para aliviar mi soledad que se hace más profunda cada vez cuando me doy cuenta de que Mi Luz se ha ido y solo queda oscuridad ahora. Perdoname por favor J.
Hoy que te vi mi corazón comenzó a palpitar ¡tan rápido!, como la primera vez que nos besamos, ay mi luz, que daría porque regresaras....
No has cambiado nada, excepto la forma en que ahora me tratas, que ya ni me tratas.
Me dio mucho gusto verte, aunque mientras iba en el carro todo dentrp de mi comenzó a alborotarse, y me dieron tantas ganas de correr hacia a ti y abrazarte con todas mis fuerzas como cuando lo hacia antes, cuando llegabas de tus partidos y yo solo corría hacia a ti para sentirme completa de nuevo.
Iba en el carro y te vi a lo lejos, todavía asustada por la forma de manejar de mi J voltee a mi alrededor y reaccioné de pronto, tu ya no estas aqui, y me duele tanto. Rogaba porque J manejara más rápido como hacia un rato cuando rebasó todos esos carros y que yo me espanté tanto. Quería simplemente avanzar más para dejarte atras de una vez y alejarme de ti y tu recuerdo, de tus promesas rotas y tus caricias que cada vez me hacen más y más daño.
Creo que tu ya te has curado de mi por completo, al menos eso me das a entender con tu indiferencia aunque no te lo puedo reprochar se que era necesario. Ahora me prometo (¡mierda! lo estoy haciendo de nuevo!) seguir adelante y me enfocaré en lograr sentir algo más por J, que es una tontería porque pienso que una persona no puede ponerse como meta querer a alguien de la nada y que de repente suceda, es algo que simplemente se da. Pero que más da, lo voy a intentar.
Ahora te dejaré ir mi luz, dejaré que lentamente te vayas extinguiendo y daré espacio a mi alma para albergar a una nueva luz, y me llenaré de esa vida que habías estado consumiendo de mi.
Y ahora amor... "Espero curarme de ti".
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, mi es poco, es bastante. En una semana se pueden reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están están entre dos gentes que no se dicen nada. Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".) Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
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